Se sabe que la cultura bohemia se originó en el siglo XVIII, en la época de la Revolución Francesa. Debido a la crisis social y económica, la gente se vio obligada a vivir en la pobreza, lo que les obligó a utilizar ropa vieja o reciclada. Tras la mejora de la situación económica, esta difícil etapa permitió a los artistas expresar su creatividad a través de estas piezas sin límites creativos.
Tú eres tu propio artista
Puedes añadir tu personalidad. Puedes ser tú mismo. Se trata de lo que mejor se adapta a tu forma y a lo que realmente te gusta. Si estás interesada en un vestido bohemio chic ve a la página web. Hay diferentes estilos dentro del boho: chic, glamuroso, vanguardista, rudo, hippie; entre otros. Las posibilidades de combinar piezas son infinitas. Sólo asegúrate de no sobrecargar tu atuendo. Pruébate todo mientras descubres tu estilo si eres nueva en el Boho. Si no, puedes experimentar con otros estilos que puedan complementar tu vestuario. La idea es no limitarse cuando se trata de Boho, ya que es un estilo que no tiene límites y da la bienvenida tanto a lo estándar como a lo excéntrico.
No hay bien ni mal
Como ya se ha dicho, el boho tiene que ver con el espíritu libre, lo sencillo y lo excéntrico. Tiene como valor fundamental la exploración de la creatividad sin juicios, y por ello, no hay nada bueno o malo en el Boho. Puedes usar diferentes capas en tu traje o puedes usar sólo una. No importa, siempre que te sientas cómodo con lo que llevas puesto. Juega con las capas y define tus límites en la moda. No te arrepentirás.
Aspecto natural
Lo natural es siempre una gran elección, ya que da una percepción de calma y relajación, y el boho es prácticamente eso. Piensa en los elementos que puedes encontrar en la naturaleza. Ahora piense en cómo puede adaptarlos. Las flores son esenciales en el Boho. Llévalos en la cabeza como una areola, o imprímelos en la ropa.