Las alertas en España han sido provocadas por un comunicado de la compañía farmacéutica Astrazeneca, que junto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), está informando al personal sanitario que debe informar a todos los pacientes recién vacunados para que acudan a un centro médico si tienen síntomas sugestivos de tromboembolismo, y que hagan lo mismo si tienen síntomas sugestivos de trastornos de la coagulación.
Vacuna Astrazeneca: algunos síntomas de los efectos secundarios
"Se han notificado casos muy raros de trombosis y trombocitopenia, a veces acompañados de hemorragias, ...." El comunicado de la empresa dice así. Los 7 síntomas de alerta incluyen disnea, dolor precordial, dolor abdominal constante, hematomas en la piel, síntomas neurológicos (incluyendo dolor de cabeza intenso y visión borrosa), edema de los miembros inferiores o petequias en zonas alejadas del lugar de vacunación.
Por otro lado, los signos de advertencia relacionados con los trastornos hemorrágicos son los hematomas relativamente fáciles, las hemorragias nasales incontrolables, las hemorragias abundantes o el sangrado excesivo durante la menstruación. La carta, dirigida principalmente a los profesionales de la salud y a los pacientes que van a ser vacunados, explica que tras la aplicación de la vacuna, el paciente debe permanecer en estado de alerta durante 72 horas, en las que debe estar atento a cualquier cambio o síntoma en su cuerpo, con el fin de minimizar el riesgo de complicaciones en caso de que se produzca alguno de los síntomas.
Vacuna de Astrazeneca: uso del producto a pesar de sus efectos
Sin embargo, a pesar de la posibilidad de efectos secundarios, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha indicado que reactivará el proceso de vacunación de Covid-19 con la compañía farmacéutica. Tras la suspensión cautelar adoptada por varios países para investigar una serie de casos de trombosis supuestamente relacionados con la vacunación, España ha decidido reanudar el proceso de inoculación con la dosis farmacéutica en la medida de lo posible, además de cambiar el límite de edad de los vacunados de 55 a 65 años.